¡Llegó el gran día! Después de semanas de espera, tu pequeño amigo de cuatro patas finalmente está en casa. La alegría es inmensa, pero también es normal sentir una ola de pánico: «¿Y ahora qué hago?». Los primeros días con un cachorro son una etapa de transición crucial tanto para él como para ti. Este no es el momento para un entrenamiento intensivo, sino para establecer rutinas, generar confianza y sentar las bases de una convivencia feliz.
No te preocupes, estamos aquí para guiarte. Esta es tu hoja de ruta paso a paso para sobrevivir y disfrutar de las primeras 48 horas con tu nuevo cachorro, desde la llegada a casa hasta superar la primera noche.
Día 1, Hora 1: La Llegada a Casa
El primer contacto con el nuevo mundo.
Paso 1: El Tour del Baño
Antes de entrar a casa, lleva a tu cachorro directamente al lugar que has designado como su «baño» en el patio o jardín. Espera pacientemente. Si hace sus necesidades, felicítalo con un premio y una voz muy alegre. ¡Has empezado el entrenamiento con el pie derecho!
Paso 2: Exploración Supervisada
Llévalo adentro con la correa puesta. Permítele explorar una o dos habitaciones (la sala y la cocina, por ejemplo). No lo abrumes con toda la casa. Muéstrale dónde están sus platos de comida, su agua y su cama.
Paso 3: Presentaciones Calmadas
Si hay otros miembros de la familia, pídeles que se sienten en el suelo y dejen que el cachorro se acerque a ellos a su ritmo. Evita que todo el mundo lo abrume, lo alce o lo persiga. Las interacciones deben ser tranquilas y positivas.
La Primera Noche: Manejando la Ansiedad
El mayor desafío para la mayoría de los nuevos dueños
¿Dónde debe dormir?
Idealmente, su kennel o cama debe estar en tu habitación durante las primeras noches. Escuchar tu respiración y olerte cerca le dará una seguridad inmensa. Acaba de ser separado de su madre y hermanos; estar solo en otra habitación puede ser aterrador.
El Ritual Antes de Dormir
Justo antes de acostarte, sácalo por última vez a su sitio de baño. Ten una sesión de juego tranquila para cansarlo un poco. Limita el agua una o dos horas antes de dormir para reducir la necesidad de ir al baño durante la noche.
Si llora por la noche…
¡Es normal! Está asustado y solo.
- NO lo saques para jugar. Eso le enseñará que llorar = atención y juego.
- SÍ puedes hablarle con voz suave y calmada desde tu cama. Puedes acercar su kennel a tu cama y meter los dedos por la rejilla para que sienta tu presencia. Si el llanto es desesperado, podría necesitar ir al baño. Sácalo de forma rápida y «aburrida» (sin juegos ni mucha interacción) y vuelve a meterlo en su kennel.
Día 2: Estableciendo las Bases de la Rutina
Crear previsibilidad y seguridad para el cachorro
Horarios Fijos para Todo
Los perros aman las rutinas. Establece horarios consistentes para:
- Comidas: Sírvele sus raciones a las mismas horas todos los días.
- Paseos/Salidas al Baño: Sácalo en cuanto se despierte, después de cada comida, después de cada siesta, después de jugar y justo antes de dormir. ¡Sí, son muchas veces!
- Juegos y Siestas: Alterna períodos de juego con períodos de siesta obligatorios en su kennel o cama para enseñarle a relajarse.
Inicio del Entrenamiento para ir al Baño
- La clave es la supervisión constante. Cuando esté fuera de su kennel, no le quites los ojos de encima.
- Ante la primera señal de que va a hacer sus necesidades (olfatear en círculos, ponerse en cuclillas), tómalo rápidamente y llévalo a su sitio designado afuera.
- Si ocurre un accidente dentro, nunca lo regañes ni frotes su nariz en él. Límpialo con un limpiador enzimático (para eliminar el olor por completo) y refuerza la supervisión.
Paciencia, Paciencia y Más Paciencia
Los primeros días con un cachorro son un maratón, no un sprint. Habrá accidentes, llantos y momentos en los que te preguntarás si tomaste la decisión correcta. ¡Respira hondo! Es normal.
Tu único objetivo durante estas 48 horas es hacer que tu cachorro se sienta seguro, protegido y amado. Concéntrate en la rutina, el refuerzo positivo y la paciencia. Estás sentando las bases de una amistad que durará toda la vida, y eso bien vale unas pocas noches de sueño interrumpido.